Días atrás, fueron presentados los resultados de la 4° Encuesta Nacional de Factores de Riesgo de 2018, donde se mostraron los principales resultados relativos al consumo de alcohol en la población adolescente y adulta del país.

Asimismo, se presentó un documento que se elaboró conjuntamente con el Consejo Asesor del Programa Nacional Prevención y Lucha contra el Consumo Excesivo de Alcohol, que analiza el estado de situación actual y propone recomendaciones para fortalecer las políticas en la temática.

Uno de los indicadores de esta encuesta es el de consumo de alcohol episódico excesivo (CEEA) en población de 18 años y más, que se define como el consumo de 5 tragos o más en una misma oportunidad en los últimos 30 días.

En este sentido, arrojó que hubo un aumento significativo del 28%, respecto de la edición anterior, pasando del 10,4% en 2013 al 13,3% en 2018.

Otro dato a señalar es que el indicador fue 3,2 veces mayor entre varones respecto de mujeres, y 5 veces mayor en jóvenes respecto de los adultos mayores, alcanzando un porcentaje del 20,7% en los jóvenes de 18 a 24.

También se visibilizó un aumento alarmante del consumo de alcohol al conducir auto, moto o bicicleta en los últimos 30 días, pasando del 12,1% en el 2013 a 15,2% en 2018.

Cabe destacar que según lo señalado por el informe, que se vale de datos de la Organización Mundial de la Salud, Argentina y Uruguay lideran el ranking de los países con mayor consumo de alcohol en la región. Mientras que en América Latina y el Caribe se consume 8 litros de alcohol puro per cápita, en nuestro país se consumen 9,8 litros de alcohol puro per cápita. Y como si fuera poco, las proyecciones indican que las cifras van a aumentar para el año 2025.

En consonancia, la coordinadora del Programa Nacional Prevención y Lucha contra el consumo excesivo de alcohol, Débora Duffy, afirmó que “resulta preocupante que a diferencia de lo que se observa en adultos, el consumo de alcohol es mayor en las chicas jóvenes respecto de los varones, lo cual obedece en parte a las estrategias de marketing de estos productos dirigidas a capturar el mercado femenino".

Por su parte, la directora nacional de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades Crónicas No Transmisibles, Verónica Schoj, sostuvo que “el consumo nocivo de alcohol es uno de los cuatro factores de riesgo de las enfermedades crónicas no transmisibles y el abordaje recomendado es similar al aplicado a los productos de tabaco, con políticas de aumento de impuestos, restricciones integrales del marketing y del acceso del alcohol a los menores, que hoy no se adecuan a los estándares científicos para proteger el derecho a la salud, en especial de niñas, niñoss y adolescentes”.

Fuente: Secretaría de Salud