Se aíslan de sus hijos para no exponerlos al contagio del coronavirus

Hay noticias que conmueven y que merecen ser contadas por el mensaje que dejan a la sociedad. Es el caso que reproduce el sitio buenosaires.gob.ar y que hoy queremos brindarles a ustedes
Se trata del matrimonio conformado por Luján Arrieta (34 años) y Pablo Marchetto (45 años). Ambos trabajan en el área de comunicaciones del SAME y tomaron la difícil decisión de dejar a sus hijos de 2 y 7 años con sus abuelos y alejarse por dos meses de ellos para no exponerlos a un contagio de coronavirus.
Admiten que aunque fue muy duro, no dudaron en aislar a sus hijos cuando la enfermedad giraba en torno de ellos.
Aseguran que los días a la distancia fueron complicados para todos. Para los abuelos maternos porque se pusieron “el traje de padres”: para el matrimonio, la decisión de sus vidas; y para los chicos más todavía, entre las videollamadas y las promesas de volver pronto a la normalidad.
Cada tanto se acercaban a la puerta de los padres de ella y los veían a lo lejos a través de la reja. Era mucho sufrimiento pero era lo mejor para ellos.
Las videollamadas y los cuentos que les grababan a la noche les permitía soportar la melancolía y seguir adelante.
Extrañaban los ruidos de la casa. Llegar y verla sola, vacía y “calladita”, era una sensación muy fea, afirman.
Entre los mensajes que recibían de los chicos como "Te amo para siempre, mami, aunque este coronavirus me deja con la boca cerrada y una sonrisa al revés" y la respuesta de ellos como un "te extraño; te amo; o ya vamos a estar juntos", fueron transcurriendo los meses y finalmente la familia volvió a reunirse. La casa de Ciudad Evita recobro su alegría.
Para tomar en cuenta y no olvidar que como Luján y Pablo, hay un interminable número de mujeres y hombres que están dando su vida por todos nosotros.
Fuente: Nota e imagen publicadas en buenosaires.gob.ar