El Concejo Deliberante de Pinamar creó el programa "Playa Libre de Humo", con el fin de generar acciones de concientización que tiendan a disminuir el consumo de tabaco, regulándolo en el sector de playas.

Además de ser una molestia para las personas no fumadoras, fumar en la playa también supone un perjuicio al medioambiente, dado que gran cantidad de fumadores tira las colillas en la arena. Por ello, representan un gran peligro para los arenales.

Una colilla puede tardar entre 5 y 10 años en degradarse, contamina el mar y sus sustancias tóxicas pueden matar a los animales marinos o acumularse en su estómago.

En este contexto, la normativa cita un estudio de la OMS, que detectó que de cada tres colillas dos se tiran al suelo, lo que representa cerca de 137.000 colillas por segundo a escala mundial.

Cabe destacar que Pinamar no es la primera en tomar esta medida, ya que en el Partido de General Pueyrredon se implementaron las playas libres de humo, donde también se sanciona con multas a los infractores.

Deberá colocarse un cartel en el ingreso a las playas con la leyenda "PLAYA LIBRE DE HUMO". Asimismo, se colocará por lo menos un recipiente acorde para depositar las colillas de cigarrillos.

Solo se podrá fumar dentro de un radio de cinco metros de los recipientes. Todas las colillas, cualquiera sea su tamaño o característica, deberán ser depositadas en los recipientes.

Respecto a las sanciones, se estableció que a partir del tercer año de entrada en vigencia la normativa, todo aquel que fume por fuera del sector delimitado incurrirá en infracción. Estas, equivaldrán al valor de entre 20 y 200 atados de cigarrillos.