Fichaje revolucionario: PSG, líder en el mercado de pases

El PSG fichó al jugador Leonel Andrés Messi (34) quien se fue del Barcelona. El rosarino se despidió de la institución en una conferencia de prensa dada en el club el pasado domingo 8 de agosto. El club que lo vio nacer futbolísticamente dejó ir al rosarino de la institución como jugador libre por problemas económicos no resueltos en el Barça. En unos días de muchas incertidumbres, el jugador decidió que su futuro estaba en París y firmó contrato con el club francés hasta 2024.
Las miradas del mundo entero están puestas hoy en día en el club parisino y en su poderío económico. En las primeras 24 horas de ser fichado el jugador argentino, el PSG vendió 832.000 camisetas con la número 30 de Lionel Messi. Cada una costaba 188 dólares, los parisinos embolsaron 156 millones de dólares y el valor comercial del club aumentó 200 millones de euros. Los nuevos contratos de patrocinio podrían llegar hasta 90 millones de euros. Hoy en día, el futbol también se juega afuera de la cancha a través del marketing deportivo, de la venta de entradas y de los derechos televisivos. Ese partido lo sabe ganar el que mejor maneje las reglas del juego y el presidente del PSG, Nasser Al-Khelaifi, sabe cómo jugarlo.
El camino de los negocios en el futbol lo marcó a finales del siglo XX el club inglés Manchester United, que había liderado el mercado creando un equipo de management gerencial, que planteó un plan hacia un deporte que estaba siendo globalizado. Decidió crear una maquina comercial y aprovechó que se encontraba en una las mejores ligas del mundo como la Premier League que tenía los derechos televisivos más caro en comparación con las otras ligas. La idea era clara: que todo el mundo conociera al club “The Red Devils”. Los gerentes entendieron que los niños siempre quieren ser parte del equipo ganador, pero como es un juego y no se puede ganar siempre, queda la opción de contratar a alguna de las grandes figuras del mundo del futbol por las que sienta cierto aprecio, por eso ficharon a David Beckham como figura deportiva. Este movimiento le generó al club diversas fuentes de ganancias, provenientes de la venta de camisetas con el nombre del jugador, además de apariciones en programas de televisión, ya que la imagen de Beckham era ideal para las publicidades y marcas.
El nombre del club Old Trafford “El teatro de los sueños” refiriéndose a lo que se puede sentir yendo a ver al club, surtió efecto, ocasionándole grandes ingresos en ventas de entradas, abonos a estadios, derechos audiovisuales, marketing deportivos, además de publicidad en la indumentaria.
Otro club que siguió el camino marcado por el Manchester United fue el Real Madrid de Florentino Pérez, que a comienzos del 2000 generó un boom deportivo, con una maravillosa jugada logró la recalifación de la vieja Ciudad Deportiva del Real Madrid en el Paseo de la Castellana, para que pudiera construir allí algunas oficinas, que le dio al club merengue unos 480 millones de euros extra en poco tiempo.
Este movimiento, increíble por parte de la gestión del club blanco, le dio una cifra descomunal para ese entonces, teniendo en cuenta que el club ese año había generado unos ingresos de 135 millones de euros en sus actividades ordinarias. El ingreso extra por ese movimiento fue casi tres veces mayor. De esta forma el club decidió invertir en una ciudad deportiva y en fichar a las grandes figuras de aquel entonces como el portugués Luis Figo, por 60 millones de euros en su cláusula de recisión de su contrato que tenía con el Barcelona, además de los 76 millones de euros que pago a la Juventus por Zidane. A la lista se sumaron Ronaldo del inter, Beckham del Manchester United, para construir el concepto que vendieron al mundo “Los galácticos”, con una famosa frase de su presidente “Tenemos los mejores jugadores del mundo, si lo quieren ver tienen que venir con nosotros”. Florentino entendió para donde se dirigía el futbol y sus movimientos gerenciales subieron la imagen y el prestigio del Real Madrid, además de su poderío económico y el valor institucional.
El mundo del futbol comenzó a cambiar y los negocios que giraban a su alrededor también. Los magnates empezaron a ver que el futbol sí era un negocio rentable a corto, mediano y largo plazo. Fue entonces cuando el multimillonario ruso Roman Abramovich optó por comprar al Chelsea en el 2003, que pasaba por una crisis económica. El magnate del petróleo adquirió al club por unos 60 millones de libras esterlinas y se hizo cargo de la deuda de 80 millones de libras que éste tenía y que para aquel entonces se veía difícil de saldar. Después de quedarse con los servicios del club su principal objetivo fue crear un equipo competitivo que sirviera como una vidriera para el mundo. Organizó un equipo de figuras que empezó con las contrataciones de Joe Cole, Claude Makelele, Glen Jhonson y Demien Duff. La inversión fue de un poco menos de los 100 millones de libras esterlinas. Pero el negocio tenía que seguir y los resultados tenían que aparecer, por eso en los siguientes años decidió invertir alrededor de 120 millones de euros en la contratación de Didier Drogba, Peter Cech, Arjen Robben y Ricardo Carvalho, además de sumar al entrenador José Mourinho que ya tenía una gran imagen por ganar la Champions League con el Porto. Abramovich sabía que era un negocio e iba a apostar a largo plazo y así lo fue cuando en el 2012 ganó la primera Liga de campeones con el club, objetivo que se repetiría 8 años después en la temporada 2019-2020 cuando por segunda vez en su historia se quedaba con el trofeo más importante a nivel club del mundo. El negocio alrededor del futbol sigue girando y los jeques con sus petrodólares siguen apareciendo para aprovechar la oportunidad de hacer crecer sus fortunas.
Hoy en día, el PSG se convirtió en un reflejo de las viejas gestiones de los grandes clubes que marcaron el camino y vieron al futbol como el negocio que es. Pero Nasser Al-Khelaifi se logró diferenciar de todos los demás dueños de los clubes que habían apostado a las grandes figuras, desembolsando millones de dólares, porque además de ver la posibilidad de sumar la contratación de Messi como jugador libre, también se agregó la de Sergio Ramos, proveniente del Real Madrid, y la de Gianluigi Donnarumma del Milán, ambos como agentes libres. Se estima que en los próximos meses se sumarán nuevas marcas y patrocinios que harán aumentar el valor del club y lo pone como candidato a ganar la Champions League que deja de ganancia unos 19 millones de euros. Este deporte es un negocio que sigue girando por más que la pelota está frenada en el campo de juego y los que saben manejar las reglas son los que van a ganar este juego.