Permanecían hacinados en jaulas, algunos con graves problemas de salud, como cáncer, colecta uterina y neoplasia en piel, entre otros.
Los animales se encontraban hacinados, sin control veterinario y en malas condiciones higiénicas y ambientales. Diez de ellos eran cachorros en un estado de vulnerabilidad total.
El procedimiento estuvo a cargo de la Policía de la Ciudad junto al Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal Porteño.
Según fuentes oficiales, los predios serían explotados a pedido de una importante empresa exportadora de granos. Se detectó que estaban trabajando en situación de servidumbre y condiciones inhumanas, de lunes a lunes.
La investigación, a cargo de la fiscalía PCyf 21, se inició tras las denuncias de vecinos que manifestaron que la vivienda funcionaba como un consultorio médico
El operativo fue ordenado por la Fiscalía N°35, y además de la mercadería, se detuvo a dos personas de nacionalidad peruana por resistencia a la autoridad.