Tras una investigación realizada por el Cuerpo de Investigaciones Judiciales de la Ciudad (CIJ), se procedió a la clausura de un frigorífico clandestino, que funcionaba en el barrio de Villa Crespo, donde se comprobó el almacenamiento de carne en pésimas condiciones de higiene y salubridad.

Todo comenzó a partir de una denuncia efectuada por un vecino a la Agencia Gubernamental de Control de la Ciudad de Buenos Aires, en la que aseguraba que en ese lugar funcionaba una procesadora de carne que transportaba sus productos sin mantener la cadena de frío necesaria.

La Unidad Fiscal Delitos, Contravenciones y Faltas Específicas a cargo del Dr. Ponce, intervino en el caso y encomendó la investigación al CIJ, cuyos agentes se constituyeron en el lugar pudiendo registrar los movimientos que se desplegaban en una vivienda de la calle Loyola 1100.

Al cabo de dos días, se comprobó que del lugar sacaban a la calle grandes barriles de color azul que contenían piezas de grasa, sebo y carne, y de los cuales emanaban olores nauseabundos. Estos eran posteriormente volcados en el interior de un camión.

El allanamiento fue ordenado por el Juzgado PCyF 15 a solicitud del Dr. Ponce e intervino Policía de la Ciudad, AGC y APRA, constatando que el establecimiento carecía de la habilitación correspondiente, que había un gran cantidad de reses colgadas sin refrigeración alguna, y que el personal no contaba con permisos de manipulación de alimentos, entre otras faltas y contravenciones.
Las 4 toneladas de carne decomisadas, no aptas para el consumo humano, fueron enviadas para compactar.

Fuente: Ministerio Público Fiscal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires