Un hombre fue denunciado por su compañera de trabajo por hacer chistes misóginos y comentarios descalificantes en contra de ella y de las mujeres en general.

La víctima reclamó que esa conducta fuera encuadrada como violencia de género en la modalidad laboral, además que deje de trabajar en ese lugar y que sea incorporado a un tratamiento terapéutico especializado.

En primera instancia el planteo no fue aceptado por entender que se trataba de un conflicto laboral que debía tratarse en el ámbito del derecho del trabajo. Solo se le impuso que asistiera a programas en materia de violencia de género.

La sentencia fue apelada ante la Cámara de Familia de 1° Nominación de la ciudad de Córdoba que, por mayoría, dio por probado que el hombre ejerció violencia de género simbólica, verbal y gestual en contra de su compañera de trabajo. 

El tribunal sostuvo que la valoración de la prueba debía hacerse con perspectiva de género y que ello consiste en reconocer las relaciones de poder que se dan entre los géneros que, en general, resultan favorables a los hombres como grupo social y discriminatorias para las mujeres.

También convalidó que el denunciado asista al Centro Integral de varones para realizar actividades psico-socio educativas, para aprender a comunicarse correctamente con las mujeres.

Causa: “G., M. - Denuncia por violencia de género - Recurso de apelación”. 
Fecha: 29 de junio de 2023.
Resolución: Auto n.° 111. 

 https://www.justiciacordoba.gob.ar/JusticiaCordoba/Inicio/fileAdjunto.aspx?id=22678 

Fuente: Justicia Córdoba