La Unión de Empleados de la Justicia de la Nación convocó este miércoles 21 de febrero a un cese de actividades a partir de las 12.30 horas y se concentró frente al Palacio de Tribunales para marchar luego hasta la avenida 9 de Julio.
El motivo fue sumarse al acto organizado por Hugo Moyano y al que adhirieron las dos CTA, bancarios, otros gremios de la CGT y movimientos sociales, entre otros sectores.
El Secretario General de la UNION, Julio Piumato, junto a la Comisión Directiva del gremio, resolvió acompañar al camionero, un viejo compañero de ruta con el que enfrentó al menemismo en la década de los noventa.
La relación entre ambos dirigentes va más allá de lo gremial. No hay que olvidar que Moyano siempre estuvo presente en los años difíciles de lucha para los judiciales.
Pero más allá de eso, y de los lazos que hermanan a ambos sindicatos, la UNION también se movilizó en rechazo del modelo económico que lleva adelante el Gobierno Nacional que, según sostiene, conduce al ajuste, la flexibilización y al congelamiento de salarios.
La marcha transcurrió en absoluta calma y no hubo hechos de violencia que pudieran empañarla. Eso sí, era evidente que los gremios aportaron una cuota extra de seguridad para evitar la acción de infiltrados.
En una recorrida que hicimos a lo largo de la avenida 9 de Julio hasta el palco montado en la intersección con la avenida Belgrano, el paso por momentos se hacía muy complicado por la inmensa cantidad de manifestantes.
Se podrá debatir el número de asistentes (80, 140, 200 o 500 mil), eso quedará para la anécdota. Pero lo cierto es que la marcha fue contundente y eso no puede pasar desapercibido.