Este hecho ocurrió en la estación de Burzaco, prov. de Buenos Aires, alrededor de las 15.30 cuando al subir una niña con su hermana y su madre a un colectivo de la línea 406, el chofer sin ningún tipo de compasión las hizo bajar del “vehículo de transporte público” argumentando que “el transporte no era una ambulancia”.

Así lo denunció la madre de la menor al portal www.debrown.com.ar , medio al que relató lo sucedido hace unos días.

 La niña de 11 años se llama Milagros Pedro, y está conectada en forma permanente a un tubo de oxígeno, y que sufre fibrosis quística, una enfermedad genética que afecta principalmente a los pulmones y el sistema digestivo.

Milagros para salir a la calle debe hacerlo con asistencia de oxígeno y con barbijo.

Según la madre, regresaban de hacer trámites y esperaron más de una hora para subir, porque la fila era interminable, hasta que llegó el momento de subir y encontrarse con esta actitud inhumana del chofer.

Según se informa, la familia iba radicar la denuncia ante la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) para evitar que esto le suceda a cualquier persona con discapacidad.

En estos casos corresponde hacer la denuncia en forma inmediata, pero también que intervenga un fiscal para averiguar de oficio lo ocurrido. Tomar declaración a la madre y consecuentemente determinar los delitos en los que pudo haber incurrido el chofer.

Lo que se denunció en debrown.com.ar es algo muy común en el transporte público y merece ser repudiado por la comunidad.

Ahora bien, la pregunta es qué pasó que la niña tuve que hacer una fila tanto tiempo. No había controladores? La gente que estaba ahí, no podía haberla dejado pasar?. Cuando el chofer las hizo descender, nadie reaccionó?

Son preguntas que uno se hace y que nos involucran a todos como sociedad. Para pensar.

Fuente consultada: artículo y foto  Noticias de Brown