Un proyecto de ley fue presentado en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por el Defensor del Pueblo,  Alejandro Amor.

Según esta iniciativa, los conductores no podrán conducir en el distrito habiendo consumido alcohol, no importa en nivel de ingesta.

Esta postura no es nueva. Viene siendo sostenida desde la Defensoría en cada informe sobre siniestralidad vial, En ellos se indica que no resulta compatible con una conducción segura el hecho de consumir alcohol ya que ello pone en riesgo la vida no solo de los conductores sino de terceros.

De aprobarse la norma, no habrá tolerancia alguna con registros por encima de cero gramos de alcohol en la sangre. También se incorpora una nueva escala de descuentos de puntos en el registro de conducir.

Según un informe elaborado por la institución en 2016, se contabilizaron 9.090 siniestros en los que 9.776 personas resultaron heridas y 66 fallecieron.

Un dato que no sorprende es que los motociclistas son el principal grupo de riesgo. El  42,4% del total de víctimas fatales in situ y el 39,1% de los heridos son precisamente ellos.
Estadísticamente, la población de entre 20 y 39 años alcanza al 56,5% de las víctimas totales y representa el 48,6% de los fallecidos.

Según un informe del Ministerio Público Fiscal, se determinó que en territorio porteño es detenido un conductor ebrio cada dos horas

También surge que la mitad de los casos de alcoholemia positiva este año, se registraron en los barrios de Palermo, Belgrano y Recoleta.