De la crisis a la Solución
James Rickards autor del libro “Camino a la Ruina” Economista y científico ha trabajado con el Central Bank of America y el Fondo Monetario Internacional además de estar muy vinculado a Wall Street.
Según Rickards las personas que dirigen las decisiones más poderosas del planeta no son grupos que se juntan en algún lugar oculto como fantasea el rumor popular sino que no son más que quienes manejan los bancos centrales de los principales países, ministros de economía y científicos reconocidos.
Rickards nos cuenta las causas de porqué estamos en una de las peores crisis de las que se tenga memoria y hace un pronóstico de cómo terminará y nos da una serie de recomendaciones sobre cómo protegernos.
Para comprender como llegamos a esto, el autor señala a 2 de las grandes crisis que sufrió el planeta como fueron la crisis de 1998 y la gran crisis de 2008.
En el 1998 se hicieron muchas inversiones en derivados de alto riesgo y el Banco Central de América junto a Wall Street salieron al rescate de lo que era un colapso seguro evitando que los principales bancos se derrumben. Jim Rickards fue parte de la mesa en donde se tomaron decisiones para salvar el desastre.
Se puede concluir que la principal causa en ese momento fueron los derivados. Los derivados son básicamente “apuestas” sobre el precio futuro de una herramienta financiera. No tiene respaldo en nada concreto, solo la misma apuesta. Según Warren Buffett los Derivados son “armas de destrucción masiva”.
Pero no se hizo nada en concreto para terminar con los derivados y llegamos hasta 2008. A esta altura el problema era mucho mayor y fue la FED quien tuvo que salir al rescate de los bancos y principales instituciones financieras bajando las tasas de interés a 0.
Los Bancos y grupos financieros que tenían que devolver lo que se les prestó para salvarlos no lo hicieron, generando que hoy día no existan suficientes reservas para poder intervenir ante una nueva crisis. Es por eso que estamos en verdaderos problemas. Creo que al borde de algo inédito.
Muchos piensan que con la clásica receta de imprimir dinero se podrá “emparchar” nuevamente esta crisis.
Como todos saben ya, a principio de los años 70 el dinero deja de estar respaldado en oro como lo estaba antes. Lo único que respalda a las monedas es la “confianza”. La gente confía en la moneda de curso legal por el simple hecho de que la población la acepta como legal. Pero con la impresión indiscriminada la gente comenzó a perder la confianza en las monedas y comenzó a sospechar que sería prudente buscar refugio en otro activo.
El autor concluye que la Economía no es algo sólido e inmutable sino que es dinámica y cambia a medida que el mundo también cambia. El problema es seguir utilizando modelos económicos antiguos como si el mundo no hubiese cambiado.
A caso no ocurre lo mismo en la ciencia por ejemplo? Científicos que hicieron grandes descubrimientos para la humanidad que luego fueron modificados o literalmente abolidos por nuevos descubrimientos que se adaptaban a la realidad del momento. No implica que los primeros no fueran importantes, de hecho lo fueron. Pero a medida que el mundo avanzó se hicieron necesarios nuevos inventos que muchas veces se contraponían a los anteriores. Pero la ciencia los adoptó.
Con la Economía ocurre lo mismo. En todo caso es una ciencia también. Es solo que, en este caso se sigue insistiendo con modelos que ya no pueden aplicar en la actualidad porque el mundo no es el mismo.
La pregunta es: se solucionaron los problemas que causaron las crisis anteriores o fueron simples “parches”?. Los hechos me eximen de la respuesta.
Según el autor entre los primeros síntomas del gran colapso que está comenzando está el congelamiento general de la economía. Te suena? Cuarentena, todos a casa a esperar que pase esta pandemia, mientras se frena la producción y la economía planetaria. Esto es una opinión mía. No tenés porque estar de acuerdo. Y aclaro que soy de los que piensan que primero está la salud. Pero haciendo una vista rápida de lo que predijo Rickards en su libro y lo que estamos viviendo no puedo evitar linkear la situación.
El debilitamiento del Dolar es una señal muy clara que hay un plan emergiendo detrás de todas estas crisis que cíclicamente sacuden al mundo. Según el autor ese plan ya está en marcha y se presentará como la “solución” al caos que sobrevendrá al derrumbe global de la economía y sus consecuencias en nuestra sociedad.
Ahora, tomando distancia del autor por un momento me hago una pregunta.
¿Qué nos queda por hacer a nosotros? A la gente común me refiero. Me atrevo a decir que muchos ya venimos percibiendo esa sensación de que todo está escrito y planeado de antemano pero no quiero sonar conspiranoico y desvirtuar la nota.
Considero que hubo un hecho que entregó una llave a la sociedad en general para poder salir de este círculo vicioso al que está sometido el mundo. Si nos tienen sometidos o no lo dejo a criterio del lector. Ese disruptivo hecho histórico ocurrió en 2009 y se llama Bitcoin.
No por nada todavía seguimos sin dar con el tal Satoshi Nakamoto quien se presenta con un pseudónimo para erguirse en el creador de esta maravilla. Para mí es como esos tesoros de culturas milenarias que al descubrirse, el arqueólogo primero y luego el público en general no comprende cómo sin ninguna tecnología y con los datos que nos da la historia oficial pudieron crear algo tan perfecto y maravilloso.
El Bitcoin dio comienzo a la verdadera posibilidad de cortar ese “círculo de baba” que nos tenía atrapados. Y digo tenía y no tiene porque ya se nota un cambio positivo, aunque todavía incipiente. Es la posibilidad real de que el dinero pase a ser controlado por los usuarios. Por el pueblo y no por las Elites económicas.
Luego del romanticismo de los primeros años donde el éxito del proyecto vivía solo en los corazones y mentes prodigiosas de algunos genios de la programación, se pasó a una etapa donde cuesta encontrar personas con un cierto nivel de criterio que duden de lo que el Bitcoin representa hoy para la humanidad.
Ni hablar de la tecnología Blockchain que sustenta a Bitcoin pero que no se conforma solo con eso sino que promete un cambio paradigmático en la optimización de infinidad de procesos en los cuales la corrupción parecía imposible de erradicar.
Claro que como toda creación es susceptible de ser perfeccionada y eso no excluye a nuestro nuevo “amigo criptográfico”.
Luego de poco más de una década de su nacimiento se percibe hoy un desgaste en la magistral obra de Satoshi Nakamoto. Y no es tanto por su infraestructura sino por nosotros, los seres humanos que una vez más reaccionamos tarde a los estímulos. La mayoría dejamos pasar la grandiosa oportunidad de aprovecharnos en los primeros años del Bitcoin para hacernos de unos cuantos de ellos y cambiar drásticamente nuestra realidad. Como ocurre casi siempre las mayorías corren detrás de lo que las minorías dictan. Esta vez no fue la excepción y fueron los visionarios y los astutos de siempre los que dieron el primer golpe. Y cuando digo los “astutos” encuentro a los mismos que tenían el pie arriba del sistema financiero actual.
Entonces? Crearon el Bitcoin para que los mismos de siempre sean los que lo posean y lo manejen a discreción? No lo creo. Pienso que la motivación de Satoshi Nakamoto fue la contraria. Y ahora entiendo el porqué de su cuidadoso anonimato.
Pero la realidad es que el tren de aprovecharse de los primeros años del oro digital ya pasó. A lo sumo seremos usuarios y créanme que no es poca cosa. Ojalá se concrete y sea la moneda digital y la tecnología que subyace detrás lo que usen los pueblos de ahora en más para comenzar a reconstruir este planeta tan oprimido por las mismas recetas de siempre.
El Bitcoin abrió una puerta a un verdadero movimiento económico libertario pero también molestó a los “demonios” que salieron de su apacible zona de confort a combatirlo primero e intentar poseerlo luego. Había que detener a “este nuevo rey” que vino a revolucionar a la masa dormida, no vaya a ser cosa que esa “masa” despierte destrone al poder real.
La cosa es que una vez más nuestra opaca manera de interpretar las oportunidades hizo que la mayoría de esos Bitcoins estén ahora en manos de unos pocos poderosos. No lo vimos, no lo supimos valorar, no tenemos educación financiera o un poco de todo eso.
Pero el sol siempre sale otra vez y la vida da una nueva oportunidad como si estuviera obsesionada con que de una vez por todas aprendamos la lección.
El Bitcoin con sus 11 años le pasó la posta a un hermano menor que vio la luz el 16 de Diciembre de 2019 y que es exactamente igual pero genéticamente más dotado.
El nuevo miembro de la familia se llama BitcoinVault ( Vault del inglés, Bóveda). Este nuevo instrumento digital viene a corregir algunas cosas que su hermano mayor no pudo lograr. Bueno, bastante ha hecho no?. .pero qué tal un Bitcoin que no pueda ser robado de las wallets de sus dueños. O que sea capaz de acelerar una transacción, o reversar otra si lo deseamos.
El nombre Vault alude a esas nuevas características que lo hacen único en su especie. Lo que Bitcoin no logró controlar, robos, hackeos y errores humanos.
Una nueva criptomoneda, pero no una más de un universo de más de 5500 que coexisten hoy en este novedoso ecosistema, sino un hermano gemelo del Rey Bitcoin.
Descentralizado, con su genética SHA256 y que comienza desde su 1er bloque o “Bloque Génesis” pero más robusto y seguro. Y con la posibilidad de distraer a los poquísimos poseedores del Bitcoin que manipulan el precio para arriba y abajo haciéndolo flamear como una bandera. Si el brillo del hermano menor los atrae se podrán redistribuir esos bitcoins que esperan especulativos en muy pocas wallets.
Desde su nacimiento ha demostrado una personalidad muy sólida. Un ecosistema que viene desplegándole una alfombra roja a su paso dando nuevos bríos a una industria, la de la minería que venía bastante deprimida por la modorra del Bitcoin. El BitcoinVault crece con una velocidad inusitada y ya está consolidada como la 2da moneda digital en precio y sobre todo en potencia computacional. Es que muchos de los que habían apagado sus computadoras reaccionaron volviéndolas a encender con la visita del nuevo niño del barrio. Esa comunidad de mineros que crece día a día está dando fundamentos al desarrollo de BitcoinVault.
¿Hasta dónde llegara?. ¿Quién puede saberlo? Por ahora veámoslo como una nueva etapa de esta maravillosa industria. El tiempo dirá.
¿Será la oportunidad de que de una vez por todas sepamos ver el puente que tenemos delante?
Ojo! que todo puente separa dos partes o las une, según como decidamos verlo.
Ese puente que nos una a un nuevo mundo que se retuerce de dolor pero no se resigna a entregarse.
Ojalá que esta vez sepamos aprovechar esta nueva oportunidad que se abre delante nuestro.
Creo que el futuro depende mucho de nuestras sociedades que están despertando de un largo sueño. Las señales nos dan bien. ¿Sabremos tomar el nuevo tren que acaba de parar en la estación o seguiremos sometidos a los designios de los que hasta ahora han decidido por nosotros?.
En los próximos años develaremos ese misterio.
Gustavo M. Moreau
Información del autor de la nota
Gustavo Moreau
Argentino 53 años – divorciado, 2 Hijos Mili de 20 años y Juan Martín de 17, y actualmente en pareja.
Nacido en Capital Federal – Buenos Aires
A los 5 años se mudó con su familia a Caracas Venezuela, volviendo al país en 1979
Estudió en el Colegio Nacional de San Isidro y en el La Salle Florida.
Su formación laboral es netamente financiera, aunque intentó estudiar otras carreras como Kinesiología y diseño gráfico.
Su primer trabajo formal fue en el área de bienes raíces para luego pasar al sector bancario porteño.
Pasó por algunas entidades financieras y compañías de seguro, pasó por los bancos Mayo, Boston y Citibank.
En el año 2000 continuó en La Banca Nazionale del Laboro en banca familia y luego de la fusión con el HSBC pasó al área de inversiones como oficial Premier.
Decidió retirarse del sector financiero para cambiar de aire incursionando en el turismo sin tener el éxito en lo económico que esperaba aunque esta actividad le permitió conocer el país. Luego un intento en gastronomía con un parador en Pinamar y un emprendimiento familiar del área textil lo tuvo ocupado durante el 2014 hasta fines de 2019.
Se enteró de la existencia de Bitcoin en el final de 2017 cuando casi toca los US 20mil. Era difícil no enterarse de su existencia dado el boom con esa subida parabólica. Todos hablaban de Bitcoin.
Se interesó más que nada por el mundo de la minería de Bitcoin y algunas otras criptomonedas y quedó impactado por lo novedoso y disruptivo de la BlockChain. Se sumergió de lleno a estudiar todo lo que pudo encontrar sobre esta tecnología y su usabilidad. Ahí supo que su futuro estaba en este mundo y realmente se enamoró de esta industria.
Participa en el negocio de Minería de Bitcoin desde 2018 y este año comenzó a incursionar en la minería del nuevo y revolucionario BitcoinVault, el nuevo “niño del barrio”.
Hoy a sus 53 años dice que es feliz en lo que hace y cree que por primera vez siente que llegó al lugar adecuado en el momento adecuado.