El ex funcionario José López, aquel que arrojó los bolsos al convento, se encuentra en juicio oral desde junio del año pasado.

En este marco, la Fiscalía General Nº7 ante los Tribunales Orales Federales, a cargo del fiscal general Miguel Osorio, solicitó al Tribunal Oral Federal Nº1 que López sea condenado a seis años de prisión  por el delito de enriquecimiento ilícito e inhabilitación absoluta perpetua para ejercer cargos públicos. 

Asimismo, pidió una multa del cien por ciento del valor del enriquecimiento.

El MPF tuvo por probada la incompatibilidad entre el dinero que percibió durante sus funciones, con respecto a los bolsos con cerca de 9 millones de dólares, 153.610 euros, 59.114 pesos y 425 yuanes, además de la casa del Dique Luján y el departamento de Recoleta. Dicha incompatibilidad fue acreditada a través de tres hechos.

En su alegato, la Fiscalía explicó que Andrés Enrique Galera, Eduardo Ramón Gutiérrez y Carlos Hugo Gianni colaboraron con López, actuando como "testaferros".

Por otra parte, contó con la colaboración de su esposa, María Amalia Díaz, que actuó como intermediaria para la compra del departamento y en la dirección de la obra de la casa de dique Luján, como así también con la cooperación de Marcos Artemio Marconi para modificar el estatuto de la empresa Marketing y Eventos y así posibilitar la adquisición de tal departamento.

Respecto a Celia Inés Aparicio, el representante del del MPF sostuvo que no surgieron a lo largo del debate elementos que permitan sostener el “ánimo doloso”, y que esa noche sólo actuó cumpliendo órdenes, ya que la madre Superiora Alba era la que tenía contacto directo con López y su esposa.

Fuente: MPF.