La Corte Suprema de Justicia de la Nación decidió poner fin al escándalo público generado por la continuidad en su cargo de la jueza de Casación Ana María Figueroa.

A través de la Resolución No 2338/2023, firmada por unanimidad por los cuatro miembros del Máximo Tribunal, se dispuso el cese en sus funciones como jueza federal y así se lo comunicó al Consejo de la  Magistratura de la Nación y a la Cámara Federal de Casación Penal.

Figueroa se negaba a dejar el cargo pese a que el 9 de agosto pasado cumplió los 75 años, edad máxima en la que puede permanecer en su cargo como establece la Constitución Nacional.

Sin conseguir el acuerdo del Senado para continuar por 5 años más, y en medio del escozor público al trascender que pese a no cumplir funciones cobró sus haberes por una suma alrededor de los 3,5 millones de pesos, la Corte Suprema dio por terminado el conflicto, dejando atrás un pedido de la ahora ex jueza para que se le otorgue una licencia especial por 30 días.

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