La Central Nuclear Embalse de Río Tercero luego de tres años de restauración volvió a estar operativa.
Ubicada en la costa sur del embalse, su vida útil había finalizado el 31 de diciembre de 2015. Tras lo cual dieron comienzo a las obras para renovar el reactor, hacer el recambio de los generadores de vapor y actualizar los sistemas de seguridad.

Con una inversión presupuestaria de 2.140 millones de dólares, representa una de las obras de ingeniería más importantes del país.
Su recuperación demoró tres años de trabajo y cuatros meses de pruebas.
La obra fue desarrollada y ejecutada por equipos de ingenieros y técnicos de Nucleoeléctrica Argentina (NASA), empleando en forma directa a más de 3.000 personas y con la participación de proveedores nacionales de bienes y servicios altamente calificados.
El 4 de enero de 2019 se alcanzó la puesta a crítico en el reactor, lo que significa técnicamente, que se efectuó la reacción nuclear en cadena controlada, fuente primaria de generación de energía de la planta.

El Proyecto de Extensión de Vida permitió elevar la potencia de 638 a 683 MWe, un seis por ciento más que su capacidad de generación anterior, lo que significa energía para más de tres millones de personas.

Fuente: prensa Casa Rosada