Además de reponer el automotor, deberán indemnizarlo por el 10% del valor actual del mismo, más los intereses.
El hombre había terminado de pagar el plan de ahorro, pero, por problemas económicos, se vio obligado a rechazar la adjudicación. La empresa se había comprometido a devolver el dinero, pero no cumplió.
La mujer había adquirido una notebook y abonó una extensión de la garantía oficial. Tanto la cadena de electrodomésticos como la aseguradora ignoraron los reclamos por el aparato fallado.
La publicidad prometía que bonificarían las últimas 12 cuotas si no se atrasaba en ningún pago. A la mujer le habían cedido el plan en la cuota 52 y autorizó a la administradora del plan de ahorro a debitar las cuotas de su tarjeta de crédito, pero no fueron debitadas a tiempo y le quitaron el descuento.
Las mujeres quedaron varadas en un tramo de su viaje a Europa por un error en las reservas y ahora la empresa deberá devolverles la suma que gastaron de emergencia para poder tomar otro vuelo y “salvar” el viaje, además de una indemnización por daño moral y punitivo.
La aerolínea aseguró haber realizado la devolución de los pasajes, pero el pasajero frustrado acreditó que no había registrado ningún crédito en su cuenta. La Justicia confirmó el reclamo por daño directo y daño punitivo.
La Cámara Civil de Apelaciones de Roca condenó a la prestadora del servicio a indemnizarlo por la reposición de los aparatos, por daño moral y daño punitivo, y por la grave “indiferencia” que mostró ante los múltiples reclamos del usuario
Deberá reintegrarle el dinero cobrado por compras que no efectuó e indemnizarla por daño moral y daño punitivo ante el estrés que le provocó el destrato dispensado por la entidad.
Para el magistrado, la indemnización encuentra sustento en la falta de respuestas frente al reclamo y en las molestias que padeció el actor