La mujer había adquirido una notebook y abonó una extensión de la garantía oficial. Tanto la cadena de electrodomésticos como la aseguradora ignoraron los reclamos por el aparato fallado.
El hombre se fue a vivir a otra ciudad y deberá aportar el 35% de sus ingresos. Se tuvo en cuenta que las tareas de cuidado, que son obligaciones compartidas, recaían solo sobre la madre.
Se encontraba festejando su cumpleaños, cuando resbaló con comida que había en el suelo y terminó en la guardia del hospital.
La concesionaria fue condenada a indemnizar por mas de 500 mil pesos al propietario del auto. Había tardado más de tres meses en entregarle la factura.
Entre otros puntos, la jueza valoró el “desinterés” del demandado en encontrar una solución y “los trastornos” que la situación causaron a la mujer.
La demanda colectiva había sido articulada por la Defensoría del Pueblo bonaerense.
Circulando por una ruta provincial, un trozo de pavimento impacta en la cabeza de su cónyuge provocándole la muerte. El automóvil tras dar varias vueltas terminó en la banquina opuesta apoyado sobre su techo.
Le comunicó que había salido sorteado en un concurso televisado y lo condujo a un cajero, se apropió de su clave, y luego sacó un préstamo por casi 250 mil pesos y le robó el dinero. La victima quedó con una deuda mensual que redujo su haber a solo 5000 pesos, causándole graves trastornos.
El hombre que alquilaba invocó los artículos 1207 y 1211 del Código Civil y Comercial de la Nación, acerca de las reparaciones “urgentes y necesarias”. Ahora, la Justicia lo condenó a abonar 14 meses de alquiler que adeudaba, tras no cumplir con un requisito principal.
Al poco tiempo de suscribirse al paquete ofrecido, la conexión se volvió lenta y con interrupciones continuas. Tras una demanda civil, la Justicia ordenó a la empresa a indemnizarlo por una cifra superior a los 43 mil pesos.
Habían contratado un estudio de abogados para demandar a una empresa constructora, pero en medio de las gestiones las partes arribaron a un “acuerdo privado”, negándose a pagar a los letrados. Tras un fallo de la Justicia, deberán abonarle honorarios al estudio.
Un débito desconocido le extrajo los últimos fondos que tenía disponible en su cuenta bancaria. A no recibir respuestas a sus reclamos, demandó a la compañía.