La empresa deberá resarcir a un consumidor de Viedma por demoras en la conexión de servicio y atención deficiente a sus reclamos.
En un juicio abreviado llevado a cabo en la Sala V, presidido por la jueza Gabriela Romera Nayar, se le impuso una pena de prisión efectiva.
Fue denunciado por la madre y una media hermana de la niña. La Justicia lo condenó a la pena de dos años de prisión de cumplimiento efectivo.
La Cámara Civil de Apelaciones de Roca condenó a la prestadora del servicio a indemnizarlo por la reposición de los aparatos, por daño moral y daño punitivo, y por la grave “indiferencia” que mostró ante los múltiples reclamos del usuario
El hombre ejercía violencia de género sobre su expareja y le colocaron un dispositivo dual tras incumplir en varias ocasiones con la restricción de acercamiento, pero terminó rompiéndolo.
Mediante un juicio abreviado, las personas fueron halladas culpables. Con el acuerdo de las victimas, la pena incluyó el pago de un millón de pesos a modo de reparación por los padecimientos sufridos.
El fuego causó pérdidas millonarias, arrasando miles de hectáreas de campo en el norte provincial, bosques y animales.
La Justicia de Río negro condenó a seis meses de prisión efectiva a un hombre por el delito de violación de medidas contra epidemias. El MPF le imputó dos hechos en plena cuarentena, donde fue interceptado en la calle sin permiso para circular.
Por dos años tenía la prohibición absoluta de concurrir a los lugares donde se encuentre la víctima. Ahora, ante un nuevo incumplimiento de la orden, registrado el 23 de febrero a la medianoche en la casa de la víctima, fue condenado a prisión efectiva.
La mujer fue víctima de golpes y malos tratos, y en un episodio anterior, él le escribió su nombre en el glúteo con un cuchillo. Por todo ello fue condenado. La llamó desde el penal, y le dijo que la iba a matar cuando agotara su condena.
La mujer había sido víctima de un robo armado en Salta capital recibiendo un golpe en la espalda y herida en uno de sus dedos.
Al inclinarse desde el pupitre para buscar un lápiz, el banco cayó hacia un costado y le aplastó gravemente los dedos de la mano izquierda. Como consecuencia de ello, le amputaron una falange y quedó con importantes cicatrices.