La Defensoría del Pueblo porteña se refirió a las condiciones de los colectivos en la Ciudad y su incidencia en la salud que los utilizan.
El trayecto que realizan los trabajadores desde su casa hacia el trabajo, forma parte de un tiempo y espacio que requiere condiciones adecuadas de refrigeración.

.En el área metropolitana, prácticamente la mitad de los colectivos que circulan están equipados con aire acondicionado. Son 9.175 unidades (45%) que cuentan con refrigeración y, según se estima desde la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT),  en menos de cuatro años todos los colectivos lo van a tener.
Los equipos, se aclara, deben estar calibrados para mantener una temperatura ambiente de 24°C.

Según un breve informe que se publica en su página web, una inadecuada calidad del ambiente y las altas temperaturas en los colectivos que aún no tienen refrigeración, provocan sensación de cansancio y la necesidad de hidratarse, a esto se le suma otros factores como el ruido, la ventilación, la iluminación, la radiación y la vibración, que pueden ser nocivos para la salud, dependiendo de su intensidad y exposición.

Por el contrario, una adecuada climatización redundará en la reducción  de la incidencia de dolores de cabeza, trastornos circulatorios, mareos y decaimiento.

Los impactos negativos que producen las altas temperaturas en la salud de los trabajadores son la fatiga e insomnio, la deshidratación, problemas respiratorios ocasionados por la sequedad que ocasiona el calor, y cambios en el estado de ánimo.
Esto también se extiende a los lugares de trabajo que , al igual que los medios de transporte, deben contar con las condiciones medioambientales adecuadas a los fines de no dañar la salud.

Fuente: Defensoría del  Pueblo de la Ciudad