El futuro del subte porteño
Ante esta realidad, se presentó en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Bs. As. el presidente de SBASE (Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado), Sr. Eduardo de Motmollin ante tres comisiones del parlamento y respondió a las distintas preguntas de los diputados, justificando el otorgamiento de otros 12 años para operar y mantener al subte, con una prórroga de tres (3) años más.
Es así que comienza el tratamiento legislativo a iniciativa del gobierno porteño para llamar a una licitación nacional e internacional para concesionar el servicio subterráneo.
La reunión fue convocada por las comisiones de Obras y Servicios Públicos, de Tránsito y Transporte, de Presupuesto, Hacienda, Administración Financiera y Política Tributaria.
Cabe recordar que ante la mala realidad del servicio, en diciembre de 2012, el gobierno porteño llamó a un “período de emergencia” para que la red subterránea fuera operada por el grupo Metrovías.
Existe hoy un proyecto de Ley (Nº 1309-J-2017) que autoriza al Gobierno porteño, a través de SBASE a concesionar por 12 años, prorrogable por otros 3, para operar el servicio del Subte.
Estas conversaciones recién se iniciaron, pero ya hay algunos que se oponen.
“Hace ya más de 20 años —dicen— que el subte es operado por la empresa Metrovías, s.a.
“Esos 20 años no se caracterizan por un servicio de excelencia, por obras importantes y por un confort cierto para los usuarios. Sino todo lo contrario. Las denuncias por incumplimiento tanto en el subte como en el FF.CC Urquiza fueron varias”.
Existe una auditoria integral sobre el estado de cumplimiento de concesión, realizada por la Auditoría General de la Ciudad (AGCBA) del año 2013. La misma dice que Metrovías no ha invertido fondo alguno en obras de infraestructura y solamente se ha dedicado a mantener operativo el servicio de subterráneos. El resultado de la auditoria en general es crítica ante la gestión de la concesionaria.
En ese tiempo se incremento el pasaje, de $0,50, hoy se paga $7,50, pero no hubo modernización y ampliación de la red, ni mejora en la calidad del servicio.
Los críticos de esta medida dicen que ni Metrovías ni el GCBA, nunca informaron la realidad contable de la empresa y cuál es su ganancia, a pesar de que la justicia ordenó brindar esa información.
Estos son algunos de los motivos por los cuales el Observatorio del Derecho de la Ciudad cuestiona esta licitación, exige que no se vuelva a privatizar la operación y mantenimiento del subte y pide re-estatizar el servicio con participación de los trabajadores y de los usuarios.
Como vemos toda una discusión en la que se encapsulan dos formas diferentes de ver la vida en la ciudad.
Entre tanto seguimos viajando como ganado, esquivando charquitos en las estaciones y rogando que la próxima formación llegue a horario.