Según científicos hay pruebas directas de la recuperación de la capa de ozono
Los clorofluorocarbonatos, luego de ser prohibidos en la Unión Europea desde 1996, mostraron resultados positivos. Los investigadores demostraron la disminución de cloro, que provoco una reducción de un 20% en el deterioro de la capa de ozono durante el invierno antártico.
"Podemos ver muy claramente que el cloro de los CFC está reduciendo el agujero de la capa de ozono, y que la pérdida de ozono en la atmósfera se está ralentizando", afirma Susan Strahan, autora principal del proyecto y científica atmosférica del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland.
Los CFC son compuestos químicos de larga duración que ascienden hasta la estratosfera. Una vez allí, la radiación ultravioleta del Sol los descompone, liberando átomos de cloro que destruyen las moléculas de ozono.
El problema, es que el ozono estratosférico protege la vida en el planeta absorbiendo la radiación ultravioleta, y si se sigue dañando, puede causar graves problemas a los seres vivos de nuestro planeta.
“El año pasado la NASA informó que el tamaño del agujero en septiembre había sido el más reducido desde 1988, con una extensión máxima de 19,6 millones de kilómetros cuadrados.”
A medida que los CFC desaparezcan de la atmósfera, el agujero de ozono debería continuar recuperándose, según lo asegurado por científicos. Además agregaron que la recuperación completa llevara décadas.
"Los CFC tienen una vida útil de 50 a 100 años, por lo que permanecen en la atmósfera durante mucho tiempo", explica la científica atmosférica coautora del estudio Anne Douglass. "En lo que respecta al agujero de ozono, podría desvanecerse entre 2060 o 2080. Y aun así, puede que nunca desaparezca del todo".
Fuente: NATIONAL GEOGRAPHIC.