El hombre había terminado de pagar el plan de ahorro, pero, por problemas económicos, se vio obligado a rechazar la adjudicación. La empresa se había comprometido a devolver el dinero, pero no cumplió.
El perro salió de la casa y atacó al niño, que caminaba junto a su padre y su hermana por la vereda. Al dueño del animal se lo responsabilizó por la omisión del deber de prevención.
La publicidad prometía que bonificarían las últimas 12 cuotas si no se atrasaba en ningún pago. A la mujer le habían cedido el plan en la cuota 52 y autorizó a la administradora del plan de ahorro a debitar las cuotas de su tarjeta de crédito, pero no fueron debitadas a tiempo y le quitaron el descuento.
La Cámara Civil de Apelaciones de Roca condenó a la prestadora del servicio a indemnizarlo por la reposición de los aparatos, por daño moral y daño punitivo, y por la grave “indiferencia” que mostró ante los múltiples reclamos del usuario
Deberá reintegrarle el dinero cobrado por compras que no efectuó e indemnizarla por daño moral y daño punitivo ante el estrés que le provocó el destrato dispensado por la entidad.
La decisión se adoptó sobre la base del derecho al trato digno y equitativo que otorga la ley de Defensa del Consumidor y la Constitución. Aseguraron que el cliente tenía prohibido el ingreso por haber robado previamente en ese comercio.
Al inclinarse desde el pupitre para buscar un lápiz, el banco cayó hacia un costado y le aplastó gravemente los dedos de la mano izquierda. Como consecuencia de ello, le amputaron una falange y quedó con importantes cicatrices.
Se le atribuyó la completa responsabilidad civil al conductor de una camioneta que no respetó la prioridad de paso. En este sentido, el hombre y su compañía aseguradora aceptaron y presentaron un acuerdo integral de pago para indemnizar no sólo a la mujer sino también a su pareja.
Los magistrados consideraron que lo publicado por la mujer incurría en un delito doloso.