El CONICET y las universidades de La Plata y Tierra del Fuego trabajaran conjuntamente en la Estación Astronómica de Río Grande
El presidente del CONICET, Dr. Alejandro Ceccatto, mantuvo una reunión con el presidente de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), Lic. Raúl Perdomo; y con el rector de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Antártico Sur (UNTDF), Ing. Juan José Castelucci, con el fin de realizar un trabajo en conjunto en la Estación Astronómica Río Grande (EARG).
El CONICET y la UNLP, que operan la Estación desde 1979, tienen la intención de “sumar a la UNTDF a la gestión del Observatorio ya que comparten líneas de trabajo: astronomía, ciencias atmosféricas, cambio climático, sistemas de información geográfica, teledetección y sensores remotos, geodesia, riesgo geológico, geofísica y recursos hídricos, entre otros”.
A través de sus científicos y docentes, la UNTDF se sumaría para complementar acciones y proyectos en la región.
Para Ceccatto, “el CONICET se nutre de recursos humanos de la universidad por lo que su articulación con ella es ineludible. Hay que aprovechar a los jóvenes con interés en hacer una carrera científica en Tierra del Fuego”.
El Ing. Castelucci agregó que el objetivo es “conformar un polo de desarrollo de conocimiento con fuerte impacto en el crecimiento de nuestra Institución y aportaría significativamente al desarrollo local y en la formación de recursos humanos”.
Por su parte, Perdomo declaro que “la idea es vincularnos con la universidad local para que sus recursos humanos puedan trabajar en el Observatorio. Hay que generar sinergia entre las tres instituciones académicas y científicas de la zona para generar una masa crítica”.
El vicepresidente de Asuntos Tecnológicos del CONICET, Dr. Miguel Ángel Laborde, señalo que “hay que generar políticas proactivas para radicar personas de la propia zona en el Observatorio”.
La Estacion Astronomica de Rio Grande es un observatorio “con resultados concretos”, como la “contribución argentina al estudio de la rotación de la Tierra y el movimiento del polo entre el año 1979 y 1990; desde entonces la operación permanente de estaciones satelitales GPS, GNSS y DORIS; el diseño, medición y cálculo de la red geodésica del Tierra del Fuego y su remedición hasta obtener movimientos relativos entre las placas de Scotia y Sudamericana; la instalación y operación permanente de una red sismológica en la Isla Grande; el estudio dinámico del Lago Fagnano; la determinación de un modelo de Geoide y un calculador de servicio público; el estudio del comportamiento de las mareas oceánicas, su relación con los modelos globales y características elásticas de la corteza; el rastreo de trayectorias de pequeños cuerpos celestes que impactan sobre la atmósfera; y la demanda de distintos grupos para la instalación de nuevos instrumentos de medición vinculados con las Ciencias de la Tierra y la Atmósfera.
Fuente: CONICET