Recuperan la gallina de los huevos azules y verdes
En la zona de precordillera crecían a campo abierto las gallinas de la especie araucana. Este tipo de gallinas eran muy rústicas y se desarrollaban en regiones áridas en medio de un clima frío, de nieve y ventoso.
Lo más llamativo de ellas, y es en sí una de sus características distintivas, era que ponían huevos de color entre verdes y azules.
Tras el paso del tiempo disminuyeron su número a punto de quedar casi extintas por el avance de otras razas.
En el año 2006, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) impulsó un proyecto a nivel nacional para recuperar especies animales y en algunas de sus unidades como Pergamino, Mendoza, Zapala y Comodoro Rivadavia, se inició el rescate de la gallina araucana.
La primera parte de este proyecto consistió en conseguir ejemplares que tuvieran más de 90 por ciento de pureza para utilizarlos luego en la reproducción.
Se emprendió una búsqueda para hallar algunos ejemplares dispersos para apuntalar los planteles.
Las agencias de extensión del instituto en Comodoro Rivadavia (Chubut) y Zapala (Neuquén) alojaron las aves encontradas y comenzaron su reproducción.
Desde 2007 hasta la fecha se entregaron desde la Agencia Comodoro Rivadavia, más de 10 mil ejemplares a comunidades aborígenes de la zona precordillerana cerca de las localidades de Chalia, Cushamen, Vuelta del Río, Lagunita Salada y Paso del Sapo.
En tanto en el INTA Zapala, el trabajo con instituciones locales y productores de la zona de Villa Pehuenia y Roca Choroy, comenzó en 2010. Allí se resguarda la genética de la araucana a través del centro de multiplicación avícola.
Gracias a este trabajo iniciado por el INTA, la especie se da por recuperada. Los productores que recibieron las aves continuaron con la reproducción y ampliaron sus planteles.
Un ejemplo de esta tarea de recuperación es la zona de Villa Pehuenia. Allí se trabajó con 12 familias a las que se entregaron 110 pollitas bebé, 12 hembras adultas y tres machos adultos. En Ruca Choroy, se entregaron 170 pollitos bebé a 40 familias.
El INTA les brinda a los pequeños crianceros, herramientas y capacitaciones para que puedan seleccionar animales con buen potencial, multiplicar su propia genética y mejorar instalaciones de producción. Todo esto es parte del programa ProHuerta que impulsa el instituto.
Fuente: INTA