¡River Supercampeón!
Dos equipos que venían de realidades muy diferentes. Un Boca puntero del campeonato, a más de 20 unidades de su clásico rival, con un juego poco atractivo los últimos partidos, pero de grandes resultados a la vista. River en una supuesta “crisis”. Baja cantidad de puntos en el torneo, Gallardo sin encontrar un once titular definitivo. Los medios instalando la posibilidad de fin de ciclo para el DT. Todo, parecía indicar que el conjunto de la Ribera, se iba a quedar con una nueva consagración.
Pero no siempre gana el equipo más fortalecido. A veces ir de “punto”, suele ser bastante efectivo para los equipos “débiles”, que salen con una actitud y ganas de ganar, mucho mayores que el contrario.
Algo así, se vio en el Superclásico del miércoles por la noche. El primer tiempo no fue bueno para ninguno de los dos equipos. Durante los primeros minutos, el juego se hizo muy trabado en la mitad de la cancha. Muchas imprecisiones y nervios en los jugadores, roces, fricción, típico de un partido de tamaña magnitud. A los 16 minutos del partido, llegó la primera jugada clave del encuentro. Una tontera de Edwin Cardona, quien empujo de atrás levemente al jugador Ignacio Fernández, mientras ingresaba al área en dirección al arco, derivó en el penal que finalmente, Gonzalo Martínez, ejecutó y convirtió con claridad sobre el palo derecho del arquero Agustín Rossi, quien se arrojó a su otro extremo. 1-0 River.
A partir de ese momento, el encuentro se abrió un poco más. El mediocampo quedo más descompensado, y ambos equipos pudieron desplegar algo más su juego. Sin embargo, ninguno terminaba de ser claro del todo. Era llegar al área rival, y quedarse sin ideas. Apenas un remate del mismísimo autor del gol, sobre el final de la primera parte, fue desviado por el arquero xeneize al costado del palo, aunque fue bastante flojo de potencia. Lousteau pitó el entretiempo.
La segunda parte, ya en los primeros 5 minutos nada más, se pudo apreciar un claro cambió de intensidad. River entró a cuidarse, sabiendo que tenía la ventaja. Boca salió rápido a buscar el empate. A los 2 minutos nada más, un centro que Pavón define casi al ángulo izquierdo de Leandro Armani, quien la termina sacando por arriba del arco, antes pegando en el travesaño. Primera aparición clave del ex arquero de Atlético Nacional. Sin dar respiro, el millonario volvió a sufrir en su arco, cuando el guardameta sacó una pelota que pegó en la espalda de Lucas Pratto, luego de la ejecución de un tiro libre.
Era el peor momento del equipo de Marcelo Gallardo en el partido. Para colmo, tuvo que realizar su primera variante por lesión, a los 55 minutos del encuentro. Se retiró Gonzalo Montiel, e ingresó en su lugar, Camilo Mayada. Cinco minutos más tarde, como si fuera un líbero, Leandro Armani intervino una vez más, saliendo al cruce con Cristian Pavón, fuera del área, y despejo una pelota clave hacia el lateral, barriendo desde el piso. Se empezaba a agigantar su figura e importancia en el encuentro. River seguía buscando revertir la imagen. A los 64 minutos, se produce la segunda variante del encuentro. Entró Bruno Zuculini, en lugar de Enzo Pérez, y tres minutos más tarde, abandonó el campo de juego Lucas Pratto, por el jugador, Ignacio Scocco. A pesar de los cambios, Boca seguía siendo más. Una doble tapada fabulosa del arquero millonario, primero a Frank Fabra, y luego a Nahitan Nández, impedía el empate, y lo convertía hasta el momento en la figura del partido. En el minuto 69, llegó el desenlace. Tiro de esquina para los azules y oro. Despeja la defensa. Algunos reclamaban penal a Pablo Pérez. La jugada siguió. Nacho Fernández encaró desde la mitad de cancha. Siguió y siguió hasta que llegando al área contraria, se la tocó a su derecha al Pity Martínez, quién luego de una gran gambeta, asistió de derecha a Nacho Scocco, recién ingresado, quien la mando a guardar, y puso el resultado 2-0 para el equipo del Muñeco.
Boca quedó desahuciado. Sin ánimos. Tenía la pelota pero no las ideas. No inquietaba, se volvió inofensivo luego del segundo tanto en contra. Guillermo buscó arriesgar más, sacando a Leonardo Jara, en lugar de Wanchope Ábila, en lo que fue su único cambio del partido. Transcurría el tiempo. No pasaba nada de trascendencia. Apenas a los 88 minutos, Carlos Tevez le erró a un cabezazo en frente del arco, pero nada más que eso.
El árbitro marcó el final, y River, consiguió un nuevo campeonato. El octavo de la mano de Marcelo Gallardo, que se posicionó a un título de Ramón Díaz, el máximo ganador desde el banco. Pero más allá de eso, desde lo mental, y lo anímico, es quien más se lleva de esta final, para reconfirmar que su ciclo no está acabado, que el mal momento en el campeonato se puede revertir, y que él sabe cómo hacerlo.
Por otra parte, los mellizos son quienes más perjudicados se van. Boca fue un equipo apático y sin claridad durante varios lapsos del encuentro. Su juego viene siendo cuestionado hace rato, y deberá mejorar mucho si quiere mantenerse en lo más alto, en puntos y en nivel, como lo supo hacer en la Superliga. Otro tema a corregir son los cambios. Cuándo hacerlos y cuántos hacer. Puso a Wanchope Ábila para la “heroica”, pero no pensó en cómo hacerle llegar la pelota. El ingresó de Julio Buffarini podría haberle aportado velocidad al equipo, y el de Bebelo Reynoso la tenencia del balón, por mencionar dos ejemplos. Y uno más que también sale mal parado de este encuentro, es Carlos Tevez, que fue de los rendimientos más flojos, con intervenciones mal ejecutadas, y poca efectividad en ataque. Si quiere ir al Mundial, lejos está de hacerlo jugando de esta manera.
No fue el River apabullante y dominador que se pudo apreciar hace un tiempo atrás. Pero convirtió en los momentos claves, fue al frente y al choque cuando tuvo que hacerlo, aseguró el resultado, y dejo expuesto a un Boca, de muy bajo nivel. Ambos equipos vuelven al ruedo el domingo. Los Xeneizes visitan en una parada difícil a Atlético Tucumán, mientras que El Millonario, tendrá otro duro encuentro frente a Belgrano, como local.
Datos del partido:
Formación Boca: Rossi; Jara, Goltz, Magallán, Fabra; Nández, Barrios, P. Pérez; Cardona; Tevez, Pavón.
Suplentes: Sara, Más, Vergini, Buffarini, Reynoso, Benítez, Ábila.
Formación River: Armani; Montiel, Maidana, Pinola, Saracchi; Fernández, E. Pérez, Ponzio, Martínez; Mora, Pratto.
Suplentes: Bologna, Martínez Quarta, Mayada, Zuculini, Santos Borré, Quintero, Scocco.
9´: Amonestado Leonardo Ponzio
16´: Falta de Edwin Cardona a Ignacio Fernández. Penal para River
17´: GOL de River. Gonzalo Martínez (PEN)
26´: Amonestado Frank Fabra
40´: Amonestados Javier Pinola y Wilmar Barrios
42´: Amonestado Nahitan Nández
48´: Amonestado Ignacio Fernández
55´: Cambio en River. Salió Gonzalo Montiel. Ingresó Camilo Mayada
64´: Cambio en River. Salió Enzo Pérez. Ingresó Bruno Zuculini
67´: Cambio en River. Salió Lucas Pratto. Ingresó Ignacio Scocco
69´: GOL de River. Ignacio Scocco
72´: Cambio en Boca. Salió Leonardo Jara. Ingresó Wanchope Ábila
80´: Amonestado P. Pérez.
87´: Amonestado Carlos Tevez
El Árbitro: Patricio Lousteau dirigió de manera regular a buena el encuentro. Aunque dejó una imagen cuestionable acerca de la aplicación o no de algunas tarjetas, y faltas que no supo ver, no tuvo ninguna jugada polémica para reprochar, y dirigió los 90 minutos sin ningún tipo de complicaciones sobre los jugadores, dominando con autoridad el partido.
Jugador del partido: Leandro Armani, porque demostró la importancia de un gran arquero, para cuando hay que ganar partidos claves. La copa es para River, en gran parte por él.