La Argentina construirá un reactor con fines medicinales con destino a Holanda.

El contrato, firmado por la Fundación Pallas e INVAP, contempla el “diseño y construcción de un reactor de investigación y producción de radioisótopos para usos medicinales en la ciudad de Petten, Holanda del Norte”.

Esto, además de confirmar la capacidad científico-tecnológica del país para exportar conocimiento, “consolida a la Argentina como país confiable en el campo de la actividad nuclear con fines pacíficos y como líder en el desarrollo de reactores nucleares de investigación”.

En la ciudad de Petten, existe el reactor HFR, el cual se ha decidido reemplazar ya que está llegando al final de su vida útil. Este, abastece el 60 por ciento del mercado de radioisótopos de Europa, que son empleados por unos diez mil hospitales, con más de 40 millones de procedimientos de diagnósticos y tratamientos, mayormente en casos oncológicos.

Debido al final de su vida útil, en el año 2007 “Holanda llamó a una licitación por este nuevo reactor, a la que se presentaron AREVA TA de Francia, KAERI de Corea del Sur, y la rionegrina INVAP”.

En el año 2009, se selecciona a INVAP, pero el proyecto debió discontinuarse por decisión de autoridades respecto de la crisis económica global. En el año 2015, se llamó a una nueva licitación.

“Se dividió entonces el proyecto en dos etapas: la primera fase consistirá en la ingeniería, la obtención del permiso de construcción, el perfeccionamiento del plan de negocios y la obtención de la financiación; en tanto que la segunda implicará la construcción del reactor.”

La rionegrina INVAP, que tiene su sede en San Carlos de Bariloche, cuanta con una trayectoria de 40 años en el escenario nacional y 30 años en el internacional. Sus principales actividades se centran en las áreas Nuclear; Espacial; Gobierno y Defensa; Tecnología Industrial y Energías Alternativas; Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs), y Servicios Tecnológicos.

“Ha diseñado y fabricado reactores de investigación y producción de radioisótopos en distintos lugares del mundo, como también satélites de baja órbita para la observación

terrestre y satélites de telecomunicaciones, sistemas de radar, plantas industriales y centros de medicina nuclear.”

Fuente: Prensa Casa Rosada.