Un descubrimiento con características que parecieran rondar la ciencia ficción, fue alcanzado por científicos argentinos.

El equipo de especialistas conformado por investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), junto a un colaborador del Laboratorio Nacional de Astrofísica de Brasil (LNA), pudo detectar una estrella de singulares características y que deja entrever que literalmente pudo haber tragado a  un planeta de similares dimensiones de la Tierra.

Este hallazgo se concretó a través del Observatorio Gemini, que es controlado por un consorcio internacional que incluye a los Estados Unidos, Canadá, Brasil, Argentina y Chile. Son dos telescopios gemelos de 8,1 metros de diámetro que se encuentran, uno en el hemisferio norte (Mauna Kea, Hawái) y el otro en el hemisferio sur (Cerro Pachón, Chile).

Nuestro país cuenta con una oficina donde organismos locales son representados como usuarios del servicio y pueden solicitar tiempo de observación en cualquiera de los instrumentos habilitados. Esto es una gracias a una iniciativa de la Subsecretaría de Coordinación Institucional del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MinCyT).

Uno  de los investigadores que participaron en representación del Instituto de Ciencias Astronómicas de la Tierra y del Espacio (ICATE), el doctor Carlos Saffe, afirmó que esta estrella, identificada como HAT-P-4,” tiene tres rasgos químicos muy particulares, los cuales indicarían que ha tragado o consumido un planeta”.

Luego de numerosas pruebas, se detectó que el astro posee un incremento notable en el contenido metálico general de su atmósfera, sumado a una alta abundancia de litio y un aumento en el contenido de elementos refractarios. Esto indicaría, según el experto, que se habría consumido uno o más planetas de tipo terrestre, como la Tierra o Marte.Pero va más allá al admitir que hasta pudiera haber absorbido hasta 10 masas terrestres, lo cual lo hace más increíble.

A la hora de explicar cómo es que puede ocurrir este fenómeno, los expertos consideran que  HAT-P-4 ‘sufrió un incremento transitorio –por algunas horas o días– de su brillo superficial, para luego regresar a su luminosidad original. Este fenómeno no alcanzaría al evento de una supernova cuyo brillo puede acrecentarse incluso varios miles de veces.

Fuente: Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva

Foto:  Observatorio Gemini Norte en Mauna Kea (Hawái).