De acuerdo a un análisis realizado sobre el crecimiento de la industria de software y servicios informáticos en la Argentina se ha comprobado que este no ha sido acompañado por el interés de los jóvenes por estudiar o trabajar en dicha profesión. A esto se suma una baja presencia femenina entre los estudiantes de este tipo de carreras.

Por iniciativa del INTI, se desarrolló una jornada para analizar el rol de las mujeres en las áreas de tecnologías de la información y la comunicación que tuvo lugar en el Centro de Micro y Nanoelectrónica del Bicentenario (CNMB).

Auspiciado por la Fundación Sadosky, se desarrolló este evento que sirvió como marco propicio para la presentación de iniciativas para achicar la brecha de género en el sector de las TICs.

Durante la apertura, la Subgerente de Desarrollo del Instituto, María de los Ángeles Cappa remarcó la importancia institucional de  defender el equilibrio de género tanto en los equipos de trabajo, como en los proyectos del Instituto.

Por su parte la Directora de Vinculación Tecnológica de la Fundación Sadosky, Alejandra Alvaredo, afirmó que en la actualidad la discriminación aunque sea más sutil y menos evidente para el desarrollo de carreras profesionales, sigue existiendo una brecha.

Una de las autoras de la investigación “Y las mujeres…¿Dónde están? ( Primer estudio de la Fundación doctor Manuel Sadosky sobre la baja presencia femenina en informática), la doctora Lucila Dughera, presentó los resultados del informe.  

Uno de los primeros indicadores que muestra el estudio es que tan sólo un 18% de los estudiantes de informática son mujeres. “Pensar institucionalmente estas cuestiones no es menor, debemos problematizarlas para comprenderlas y poder así buscar políticas públicas que solucionen los problemas”, indicó Dughera.

El estudio realizado por la Fundación se basó en una muestra de 627 adolescentes (hombres y mujeres) del conurbano bonaerense (alumnos de segundo y quinto año) a quienes se les realizó una encuesta conteniendo 32 preguntas.

Los investigadores llegaron a la conclusión de que son las representaciones que la sociedad difunde las que alejan a las mujeres de la informática. En datos concretos sólo un 22% de la muestra manifiesta alguna potencialidad para desarrollarse en áreas informáticas y de ese porcentaje la cantidad de varones triplica a las mujeres. En números concretos, tan sólo un 2,3% de las entrevistadas elegirían una carrera de informática al terminar el colegio secundario, contra un 19,4% en los varones.

Tras conocerse las estadísticas, fue el turno de la presentación de organizaciones que trabajan para achicar la brecha de género.

Carolina Hadad, co-fundadora de Chicas en Tecnología, una organización sin fines de lucro que busca acercar a las adolescentes al mundo de la informática, sostuvo que a través de diferentes iniciativas buscan motivar, potenciar e incrementar el conocimiento y entusiasmo de jóvenes mujeres por éstas áreas.

Desde esta ONG  se organizan charlas en escuelas, publican en diferentes espacios de divulgación científica y proponen programas intensivos, como Programando Un Mundo Mejor, que fue declarado de Interés Social por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.

Celeste Medina, co-fundadora de Ada, una empresa de desarrollo de Software para startups y marcas líderes, que empoderan mujeres capacitándolas en programación y conectándolas con oportunidades laborales, indicó que el 75% de sus alumnas están becadas y a partir de la capacitación que reciben consiguen trabajos donde hasta han llegado a quintuplicar los sueldos que cobraban en otros empleos.

La licenciada Fabiana Flores, del CNMB y organizadora de la jornada expuso junto a Laura Acion acerca de R-Ladies Buenos Aires explicó que son parte una organización mundial que busca promover la diversidad de género en la comunidad R, un lenguaje de programación libre utilizado a nivel mundial.

Por último Gabriela Soto presentó WomenTechmakers,  un programa global que desarrolla Google para apoyar el desarrollo de la población femenina en tecnología. Sostuvo que el objetivo es darle visibilidad, comunidad y recursos para que las mujeres puedan crecer en ámbitos tecnológicos.

Fuente: INTI